En la segunda mitad del siglo XX nos hemos hecho conscientes de un acontecimiento histórico singular: la aparición de la biosfera comoj una entidad finita, vulnerable y amenazada por la acción humana. Aunque desde su mismo origen los seres humanos han alterado la naturaleza, y la biosfera y las sociedades humanas han coevolucionado durante decenas de miles de años, las sociedades industriales poseen un poder de intervención sobre la naturaleza que carece completamente de parangón con las modestísimas capacidades de todas las sociedades preindustriales. Del aumento de nuestros poderes y de nuestra capacidad de previsión y conocimiento se deriva el aumento de nuestras responsabilidades. ´La naturaleza, en cuanto responsabilidad humana, es sin duda un novum sobre el cual la teoría ética tiene que reflexionar´, nos encomendó Hans Jonas. La noción de responsabilidad (hacia la biosfera, los seres vivos no humanos y las generaciones humanas futuras) desempeña un papel clave en la articulación de una respuesta ética a los desafíos de la crisis ecológica contemporánea, tarea en la que se inscribe Un mundo vulnerable. Este libro es el primero de los tres volúmenes que componen la ´Trilogía de la Auto-contención´.