Para Janie y Cabel, la realidad está resultando más dura que los sueños, buscan un poco de tiempo para estar a solas, pero no hay suerte. En Fieldridge High están ocurriendo cosas extrañas, pero nadie habla de ello. Cuando Janie intercepta una de las violentas pesadillas de una compañera y descubre lo que sucede en el instituto, el caso finalmente se abre, es hora de desenmascarar a los culpables. Janie se entera de la verdad sobre su habilidad y también de su debilidad, a decir verdad, su gran debilidad, su destino como receptora de sueños parece estar sellado, y lo que va a acontecer resultará mucho más peligroso y siniestro de lo que ella jamás había imaginado.