Los refranes representan la materia prima de la filosofía popular. Casi siempre sin rostro, cargado de vitalidad, picardía, ingenio, hospitalidad, sentimentalismo, humor y sobre todo sentido común, el refrán es la interpretación cotidiana del devenir e idiosincrasia. En este libro se reseña sólo una parte del vastísimo acervo de ese capítulo en la cultura de México e intenta rescatar una referencia histórica del refranero y sus derivadas incidencias semánticas. Podría considerarse que puede también ser un material para integrarse a las obras costumbristas de los jóvenes escritores.