La democracia es mucho más que un sistema de elecciones libres, quitativas y transparentes. Significa la participación de la ciudadanía en la toma de las decisiones públicas, entre las cuales figuran las políticas económicas, que inciden sobre el empleo y el ingreso, pero también las políticas de salud, educación, seguridad social, infraestructura pública, desarrollo regional, etc. Es la participación de la ciudadanía en la deliberación de estos asuntos -directamente o a travpes de sus representantes- el contenido sustantivo de la democracia. Para el México de hoy, cuya pobreza institucional es dramática, no sólo se trata del pasaje a la democracia real, donde efectivamente de escuchen y se tomen en cuentas las aspiraciones y las necesidades de los mexicanos. Se trata, además, de forjar una gobernabilidad para el desarrollo, porque la democracia -como parte de su valor intríseco- constituye también una poderosa palanca para construit una economía moderna, dinámica y competitiva, así como una sociedad más equitativa y cohesionada.
