Generalmente al entrar en la juventud el ser humano ha completado su desarrollo psicofísico y su organismo presenta las proporciones características de un adulto. De este modo descubre que aunque en la madurez el ser humano llega a la plenitud de su desarrollo, y que en esta etapa sus capacidades y su productividad llegan al máximo, la vida le tiene preparadas sorpresas, nuevas posibilidades y nuevos hechos que muchas veces lo pueden sorprender y otras lo desconciertan. Evitar el envejecimiento prematuro y mantener un rostro joven, depende mucho de tus hábitos, de tu alimentación y de mantener una vida natural rejuvenecedora. La maquinaria bioquímica de las células de nuestro cuerpo tiene la capacidad de auto regenerarse a sí misma y de corregir la producción defectuosa de células envejecidas, siempre y cuando le sea restablecido un correcto suministro de energía vital y materias primas, ya sea mediante el naturismo y la espiritualidad.