Dice Rius que la ociosidad es la madre de algunos dibujos, que un dinosaurio anda buscando todavía a Tito Monterroso, que el Papa merece un premio muy especial.Dice Rius que los agujeros negros son fenómenos cósmicos que ocurren en la cabeza de los políticos.En esta antología personal de dibujos, Eduardo del Río, un clásico vivo de la caricatura y el humor en nuestro país, nos dice lo que piensa, y comparte las páginas de sus libretas, el diario de campo donde registra sus hallazgos.Escenas de la vida cotidiana, objetos que cobran vida, la Historia mexicana y sus posibles desatinos, homenajes a la imaginación, mínimos bestiarios, la sátira de esta sociedad tan nuestra. Cada dibujo habla sin palabras, o mejor dicho, con otras palabras cuyos trazos se extienden por la página, se conectan entre sí, escapan, burlan a quien confía por entero en la primera vista, se transforman y dejan una huella donde la reflexión y la risa se emparejan.Dice Rius que la realidad, la patria, nuestra vida, son tal y como las vemos, pero que resultan más divertidas si les ponemos imaginación, y si de paso dudamos un poquito de ellas.