Los Supermachos de San Garabatoö se desarrollaría en un pueblito, que yo ubicaba en el centro del a República, con sus habitantes como personajes. Algunos de esos personajes y a los había yo utilizado en una tira cómica que me publicaron en el Diario de Méxicoö, antes de que su dueño, el Lic. Bracamontes, me corriera por participar en una huelga pidiendo mejor trato y salario.