«Necesitamos personas no ambiciosas, no competitivas, personas sin deseos de poder, que sean rebeldes. Cada niño puede convertirse en un rebelde así; lo único que necesita es no ser distraído de su inocencia.» Osho El poder no es la causa de la corrupción, sólo ofrece la oportunidad para que la corrupción interior de quienes buscan el poder emerja. En Poder, política y cambio Osho analiza de dónde proviene esta «voluntad de poder» y su materialización tanto en la política como en nuestras relaciones cotidianas. En ese proceso ofrece una visión sobre los vínculos sociales y personales no basada en el poder sobre otros, sino en el reconocimiento de la singularidad de cada individuo .