La primera, Otelo, el moro de Venecia, escrita en 1603 y representada a finales de 1604, se enfoca en la traición, el despertar de los celos y la muerte como símbolos inequívocos de que, en ocasiones, el amor logra ser vencido ante la miseria del espíritu humano.áLa segunda, La tragedia de Romeo y Julieta, escrita en 1597 y basada en una idea original del italiano Malteo Bandello, habla del amor prohibido que se enfrenta al despertar de las más grandes pasiones del alma, con una belleza tan sublime y tan insoportable que hace que, al final, la única manera en la que los personajes principales logren trascender el amor sea a través de la muerte.áAmbas han sido adaptadas y expuestas en una gran variedad de formatos de las artes visuales y musicales, y en espectáculos poéticos, narrativos y teatrales, ya que en todas sus formas su inmortal obra hace eco entre quienes se atreven a leerlo, ya sea por destino o por consigna.