Cuando, a su regreso de Tahití, Gauguin intenta publicar Noa-Noa, no logra encontrar editor porque es considerado un libro escandaloso en el que cuenta su relación, a los 43 años, con u niña de 13. No obstante, el diario resulta u lectura apasionte en la que se altern abundantes y curiosas anécdotas, perspicaces y ?pictóricas? descripciones del paisaje, u admirativa observación del alma de aquel pueblo y u síntesis de la sugestiva mitología maorí.