El pueblo, señor Presidente, está en los límites de la angustia, se asaltan panaderías, fruterías, transportes de leche y la delincuencia aumenta por hambre, pero los sueldos de que gozan los altos funcionarios del gobierno fueron aumentados en proporciones que van del 80 al 160 por ciento en el primer semestre de su sexenio y lo grave .es que con sueldos tales (450 mil pesos mensuales un subsecretario, por ejemplo) es imposible que esos funcionarios, por mucha que sea su buena intención, puedan captar la realidad social del México actual o comprender los gravísimos problemas que aquejan a los mexicanos comunes y corrientes. Por ello, con todo el respeto que me merecen su investidura y su persona, y con el derecho a la disidencia ya la libertad de expresión que establece la Constitución (y que usted en muchas ocasiones ha prometido públicamente respetar y hacer que se respete) le digo: No, señor Presidente, no es ese el camino que México necesita y esperaba.