En la Tierra no es posible hallar alegría más pura, ni tesoro más rico, ni misterio mayor, que Jesús Sacramentado.áEstas meditaciones buscan ayudarnos a valorar mejor tan gran Regalo: sea en la Presencia Real, sea en la Comunión Sacramental o en el Santo Sacrificio del Altar.áMaría, mujer eucarística, nos alimenta en el empeño.