En esta versión de los santos Evangelios ofrece una redacción acorde al modo de hablar en Hispanoamérica. Quiere conservar también las expresiones que han llegado a ser tradicionales, siempre que reflejen con fidelidad el sentido del texto. Como base para la traducción se empleó la Neovulgata, versión latina oficial en la Iglesia de Occidente.Para facilitar la lectura y la comprensión, el texto aparece dividido en apartados más o menos amplios.Cada apartado incluye, al menos, un comentario. En ellos se ha buscado, bien facilitar la inteligencia del pasaje, bien ofrecer consideraciones espirituales que ayuden a llevar el Evangelio a la vida.