El autor divide la obra en tres partes: en la primera, trata sobre las innumerables gracias que la Santísima Virgen concede a sus devotos y que están consideradas en la oración conocida como La Salve; en la segunda, el santo hace un elenco de las primeras fiestas marianas y explica su sentido y su vinculación con Dios; en la tercera y última parte, el autor resalta algunas de las virtudes que practicó en grado eximio la Madre de Dios.