En ple crisis de creatividad, Rosalind Leigh se ve obligada a aceptar u obra de investigación sobre unos asesitos que años antes habían conmociodo al país. Todo el mundo sabía que había sucedido, quién lo había hecho, dónde y cuándo, pero die sabía por que. Y lo mas sorprendente era que die se lo había preguntado a Olive Martín, la Escultora, u mujer poco agraciada que esculpía figurillas de cera y cumplía conde en prisión.