Una trepidante aventura negra, una constante carrera sorteando peligros, hilarante en algunos momentos, violenta y brutal en otros, esta novela deja al lector sin aliento. ?Y el saxofonista infiel, que de momento se conforma con aprendizas y de mayor quiere ser amante de pianistas, mira de reojo a O Zabala, que canta y toca con entusiasmo desbordante, ajena a todo disfrutando del momento, riendo juguetona, sin rencor, como si creyera que en la vida hay tiempo para todo, satisfecha como si ya hubiera conseguido lo más importante (la música, la aventura, la pasión) y viviera convencida de que, tardo o temprano, eso le permitirá alcanzar un objetivo menos importante, como yo por ejemplo. Ja, ja.?
