Sin duda, Miguel de Unamuno (1864-1936) es, junto a Ortega, el filósofo español más importante del siglo XX. Su obra se podría situar en el ámbito de la ?filosofía de la existencia?, en una clara sintonía con Kierkegaard. Estamos ante una de las obras menos conocidas de entre las clásicas de Unamuno. El filósofo nos ofrece sus reflexiones más personales, más íntimas, más sinceras. Nos encontramos frente a un libro fundamental para comprender otros títulos de su autor, como, por ejemplo, Del sentimiento trágico de la vida y La agonía del cristianismo.