La familia de Emil es profundamente religiosa,
y su vida transcurre en un mundo donde sólo
vale lo correcto. Su encuentro con Demian, un
joven solitario y muy diferente de él, lo ayudará a
deshacerse de miedos injustificados y a recorrer el
camino hacia la madurez, en un proceso que los
marcará para siempre.