Menos de cincuenta años después de la caída de la gran Tenochtitlan, la vida y la sociedad de la Nueva España comenzaban a organizarse, pero los territorios del norte permanecían sin conquistar. Muchos aseguraban que ahí estaban las míticas ciudades de oro y plata de las que hablaban los griegos: Cíbola y Quivira. Los más sedientos de gloria y riqueza estaban dispuestos a arriesgar su vida para llegar a ellas. Joseph, un joven español que llegó a América cuando era niño, decide unirse a una expedición hacia el norte indómito. Éste es su diario personal, que por primera vez se pública para dar a conocer lo que en verdad sucedió en aquella travesía.