Por fin, nuestra querida Bridget Jones ha encontrado a su chico ideal. Mark Darcy parece el hombre perfecto: guapo, educado, rico y, lo mejor, ¡ella le gusta! A pesar de que Bridget no sabe esquiar, ni caminar con tacones, ni cerrar el pico ante sus inteligentísimos compañeros de trabajo, la relación va de maravilla. Hasta que un día el príncipe se vuelve rana
Por suerte, Bridget tiene la inestimable compañía de sus amigos, quienes la llevarán a cenar y tratarán de darle sabios consejos para que pueda superar el mal trago. Y también está su familia, que cree que la apoya. Y también está Daniel, el Daniel del pasado