Mucho agua ha corrido bajo el puente de la historia, y las mujeres han avanzado notablemente en el reconocimiento de sus derechos. De eso no cabe duda. Y, sin embargo, en el terreno amoroso, en el delicado ámbito de la subjetividad, las cosas no se presentan tan claras. No son pocas las mujeres que hacen del amor una entrega absoluta e incondicional, creyendo que de esa forma protegen la ´armonía hogareña´, o que se mantienen en un ´prudente´ segundo plano confundiendo así amor con autopostergación. Son creencias que circulan en un plano inconsciente, y que han sido incorporadas a la subjetividad como naturales porque son avaladas por una sociedad que quiere hace creer que las postergaciones y las incondicionalidades femeninas no tienen costos. Pero esa concepción del amor de pareja que confunde amor con cuidado excesivo -sostiene Clara Coria- está construida a imagen y semejanza de amor maternal. Muchas mujeres cuidan a los hombres como si fueran madres, pero les reclaman como padres. Tomar conciencia de estos ´malentendidos´ es el primer paso para desterrar actitudes que, lejos consolidar los vínculos amorosos, siembran los terrenos del desamor. A partir de los testimonios que brindan diversas mujeres reunidas en grupos de reflexión, la autora desentraña los mitos amorosos más comunes y saca a la luz los mandatos inconscientes, con la convicción de que es posible construir una nueva concepción del amor, que no es precisamente como nos contaron ni Como lo inventamos.