La cómoda existencia de Martín en Ciudad Juárez se ve súbitamente sacudida la noche que comienza a tener una serie de sueños recurrentes. En ellos, Martín visita los espacios de su antigua casa paterna, donde un viejo de barba blanca lo urge a huir, a irse. Sin duda, Martín abriga sueños de fuga, moldeados por películas norteamericanas, el sopor de las costas del sur de México y la pulcritud de las ciudades californianas. Sin embargo, lo que la admonición del sueño introduce en su vida es más bien una suerte de desequilibrio, una de cuyas consecuencias es que los recuerdos del pasado universitario, las aventuras amorosas de la juventud y la infancia se alzan desde el olvido para habitar el presente. Sin más horizonte que la neblinosa posibilidad de la huida, la vida de Martín se enfila gradual-mente hacia el limbo. De un modo que recuerda a una idea expresada en la sentencia de Kerouac ?Nadie, nadie sabe lo que le va a pasar a nadie excepto que todos seguirán desamparados y haciéndose más viejos? se construye esta extraordinaria novela, que presenta a César Silva Márquez como una nueva y poderosa voz narrativa.