El régimen franquista, visto desde su interior, estuvo muy lejos de ser una balsa de aceite. Dado que duró cuarenta años, que existió una férrea censura de prensa y que la oposición clandestina fue escasa y poco eficaz, los españoles que hubieron de soportarlo tenían la sensación de vivir bajo una dictadura monolítica y homogénea. Pero la realidad era bien distinta. Este libro compone un retrato de los diversos conflictos que se produjeron desde el comienzo de la Guerra Civil hasta la muerte de Franco, y describe esas ´desavenencias familiares´ en las que confluyeron las distintas ideas de lo que deberían ser el régimen, que resultaron se incompatibles unas con otras.