La joven Zahr, nacida y educada en Francia, donde quedó huérfana de madre al poco tiempo de nacer, viaja a la India tras descubrir la identidad de su verdadero padre: Amir, rajá de Badalpur. Tras un esfuerzo por integrarse a una comunidad musulmana estricta, que le exige sumisión y la renuncia a su libertad, termina por rebelarse contra su padre como hizo años antes su madre, la princesa Selma. Veinte años después, con el rajá en su lecho de muerte, Zahr vuelve a encontrarse con él. Su legado, uno de los jardines del palacio, le costará el enfrentamiento con el resto de su familia. Una novela conmovedora donde Kenizé continúa el relato de su peripecia vital y nos muestra, de primera mano, la vida en las comunidades musulmanas en la India y los enfrentamientos entre las diferentes castas y religiones.