Él era el hombre con el que ella soñaba y al que nunca se atrevió a amar. Pero ahora que habían vuelto a encontrarse, Cynthia Fox se veía obligada a enfrentarse a Lance Matthews y a los sentimientos que aún fluían vertiginosamente entre ellos. Como en el mundo del automovilismo, Foxy sabía que las apuestas eran altas... pero que también lo era el premio. Porque esta vez la única victoria verdadera sería el amor.