El verano de 1639 encuentra a Rembrandt van Rijn en su mejor momento. Emorado de su esposa Saskia van Uylenburch -una rica heredera-, trabaja sin descanso para una selecta clientela y se acaba de mudar a la nueva y suntuosa casa que ha comprado en el barrio más moderno de Amsterdam. Es un recomienzo para la pareja, que ha perdido dos hijos recién nacidos.
Sin embargo, la cadena de lutos no se interrumpe, y la salud de Saskia se resiente de un modo definitivo. Presa de una angustia insuperable, la mujer permanecerá la mayor parte del tiempo en su lecho, asistida por su enfermera, Agneta, con quien ha establecido un lazo profundo. Saskia le confía el cuidado de su cuarto hijo -que sí sobrevive-, aun intuyendo que la enfermera esconde un secreto.
Tras la muerte de su gran y único amor, Rembrandt, acuciado por la fuerza del deseo y la necesidad de consuelo, se solazará con dos amantes, con quienes convivirá, para escándalo de la sociedad de su época.
El triángulo de Rembrandt no solo refiere la vida amorosa del talentoso, egocéntrico y por momentos intratable pintor. Los discípulos, las circunstancias que rodean la génesis de algunas de sus pinturas más famosas, una corte de ética, la ruina económica, un misterio policial que desvela al lector son algunos de los elementos que conforman la trama de esta entretenida y lograda novela.