La hipertensión arterial es una enfermedad de muy alta prevalencia en la población adulta de ambos sexos, en todas las razas y en todos los ámbitos del universo. Sus consecuencias son dañinas para la salud humana, por lo que se constituye en el principal factor de riesgo de los accidentes cerebrovasculares (stroke). Los estudios epidemiológicos de adultos en todas las latitudes han demostrado que la sufre entre el 25 y el 40% de la población, pero lo más importante es que un tercio de ellos ignora que la padece, otro tercio lo sabe pero no recibe tratamiento (o éste es insuficiente), y sólo el último tercio está medicado de acuerdo con las recomendaciones de las guías sobre esta enfermedad.áLas consecuencias de la hipertensión arterial consumen una importante parte de los recursos de la salud pública, no sólo para su diagnóstico y tratamiento, sino para la rehabilitación de las consecuencias de los síndromes isquémicos agudos encefálicos. A ello hay que añadirle el costo social que significa el retiro de los que han quedado inhabilitados para ejercer sus tareas, que deben abandonar el núcleo laboral en el momento en que ofrecen mayor utilidad para la sociedad, no sólo por su conocimiento sino por su experiencia.áPor todas estas razones, en la Universidad Austral se ha creado una Maestría en Mecánica Vascular e Hipertensión Arterial -dada la estrecha relación entre la dos áreas- y se han convocado reconocidos especialistas en tales temas. El objetivo no es sólo enseñar y difundir lo que se sabe sobre este padecimiento, sino crear grupos de profesionales interesados en él y construir una verdadera fuerza de tareas para la investigación de cada uno de los aspectos de la hipertensión y, paralelamente, de las causas y consecuencias en la vasculatura arterial.