Traumas y espejos es una visión de la educación desde los hacedores de su historia. La trama le tejen sus protagonistas. Desde un enfoque atractivo y novedoso, María Esther Aguirre comenta : " Esta forma de hacer historia es un modo de superar las amnesias de la memoria social, sus vacíos y deficiencias; es la historia de lo que no se dice, de lo que no se narra pero que en su silencio contiene otros lugares desde los cuales se construyen recuerdos (...) la historia oral apunta en el blanco de la dimensión histórica de las sociedades, de lso diversos grupos sociales".
En las entrevistas, la autora se guía por dos criterios: la adscripción de los constructores a instituciones que hacen historia de la educación y la generación a la que pertenecen: la del vasconcelismo y el cardenismo, la de la Segunda Guerra Mundial y la del movimiento estudiantil del 68. Ramón G. Bonfil, Ismael Rodríguez, Ernesto Meneses, Josefina Vázquez, Salvador Moreno y Kalbtk, Concepción Jiménez Alarcón, Enrique Moreno de los Arcos, Carlos Martínez Assad, Eduardo Weiss, Lui Elena Galván, Susana Quintanilla y Ricardo Pozas Arciniega reflejan en sus palabras un vivo testimonio de su tiempo.