Sebastián es el número uno con el balón. En el campo de futbol no hay quien juegue como él. Inspirador en su ídolo, el Pibeö Valderrama, Sebastián alterna sus labores escolares con los entrenamientos en la liga junior del Deportivo Pasto, en donde practica a pesar del intenso dolor en su pierna. Un día descubren que tiene Sarcoma de Ewingö, un tipo de cáncer que será su adversario en el partido más importante de su vida.á