Tom Sawyer le gana al Principito, al menos eso es lo queá sostienen los niños para pelearse con las niñas, porque todos entendieron que la maestra les había dado lecturas ´que ganaba el que elegía una´. Los varones, inspirados por las aventuras de Tom, salen a buscar territorios inexplorados, horizontes y peligros. Las niñas, emocionadas con el Principito, dibujan, bailan y cantan en honor al heroico personaje, y se preguntan ´si conviene como novio, con tanta gente que abandonó´.Lo que comienza como una tarea escolar se transforma en una pelea de bandas, en la que cada cual defiende su libro: el Principito es mejor porque domestica animales, Tom es un ídolo porque logra que sus amigos le hagan la tarea..., y así sigue el curso entero, con más competencias, tareas prácticas para la escuela convertidas en ir a remar al río y que ´el río no les haga caso´... Todo lleva a que las niñas se sientan imprescindibles para salvar a los niños de ´un peligro en que se meten por ir sin ellas´.En fin, la eterna historia de una maestra que da una tarea para promover la lectura... que lleva a un malentendido... que lleva a líos... que llevan a la lectura... que lleva a la aventura que regresa a la escuela... en la que está la maestra que oye todo y les lee.