Antes de seleccionar un color, es necesario evaluar qué es lo que se desea transmitir y definir la vocación de las áreas donde se va a aplicar. Los colores se relacionan con factores estéticos, culturales y sociales que se relacionan con las preferencias de los usuarios. La selección del color tiene una injerencia directa en la personalidad de la edificación que, a su vez, es reflejo del carácter de quienes la habitan.