Sarah Andrews es la profesora del hijo de Miles, Jonah. Sarah abandonó Baltimore tras un divorcio difícil para empezar de cero en el amable pueblo donde ahora vive y tal vez sea su propia experiencia, los momentos durísimos que le tocaron vivir, lo que la hace sentirse más cercana al dolor de Jonah y su padre. Sea como fuere, poco a poco Sarah y Miles empiezan a confiar el uno en el otro y a reír -algo que no habían hecho en años- y, finalmente, a enamorarse. Lo que ninguno de los dos espera es que haya algo que los obligue a cuestionarse todo aquello en lo que siempre habían creído y que cambiará sus vidas.