Heidi, con el corazón roto por la muerte de su marido, viaja con Abbott, su hijo obsesivo compulsivo de siete años, y Charlotte, su sobrina adolescente, al pueblecito de Puyloubier, en el sur de Francia, donde, según dicen, una ruinosa casa de piedra cura los corazones rotos desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí, acompañados de una vecina que parece saberlo todo sobre los secretos de la familia -la madre de Heidi había pasado un verano sola en la Provenza, cuando ella era una niña- y un enigmático francés, Heidi y los suyos viajarán a través del amor, la pérdida y la curación rodeados de viñedos, brisas cálidas y la deliciosa comida de la región. «Exquisitamente romántica y plena de melancolía, la novela de Asher, que trata sobre una casa provenzal que hechiza a los enamorados, resulta embriagadora.»