La vida de Grace Elliot está a punto de dar un giro: a sus 45 años y con una vida perfecta decide tener un amante. No se trata de engañar a su esposo Alan, quien es un hombre trabajador, bueno, un hombre que la ama y con los años ha llegado a ser su mejor amigo, no ha pensado ni por un instante en dejarlo. Lo que Grace desea es experimentar los límites de la pasión, del sexo sin amor, del sexo sin compromisos. El experimento G comienza con Edward, un dermatólogo que le recomendó su mejor amiga. Un hombre más joven que ella, lleno de vida, dinero y energía, pero las mejores historias no duran para siempre y Grace lo aprende, por eso, cuando la historia con Edward acaba comienza la de Jim, y las formas de la pasión se extienden. Grace se redescubre a sí misma e intuye la decisión que debe tomar.