En ´Sacerdotes casados ¿una vocación en la iglesia católica?´ Eleuterio decide proponerle a Dios, a los jerarcas de la iglesia católica y a la sociedad un cambio que permita que se actualice la iglesia católica y que se ponga al día: eliminar el celibato, porque ya no se puede ni se debe forzar a un sacerdote a que actúe o luche en contra de su naturaleza. En abril del 2004, el padre Tello decidió dejar de ejercer el ministerio sacerdotal. Actualmente continúa promoviendo la fe cristiana y católica desde su nueva condición de casado y en espera de que un día él y todos sus compañeros que viven su misma situación puedan ejercer con validez su ministerio pastoral y sacerdotal estando también válidamente casados por la Iglesia.