En algún sitio, en lo profundo de la jungla donde pocos se atreven a penetrar, vive un animal salvaje que se llama éxito. Es muy escaso y muy perseguido, pero muy pocos se arriesgan a perseguirlo y capturarlo. La cacería es largo de ese camino que tratarán de desgarrar el corazón y el alma. Las malezas de la jungla presentan una barrera casi impenetrable. Los insectos constantemente te muerden y horadan la piel. Reptiles venenosos, cocodrilos y otros fieros animales son verdaderos peligros para tu seguridad.
El ardiente e incesante sol es tu constante compañero hasta el atardecer, luego la temperatura desciende hasta el punto de congelación y entonces añoras nuevamente el ardoroso sol contra tu ya enrojecida y ampollada piel.