Observa Stevenson que hay una virtud sin la cual todas las demás son inútiles; esa virtud es el encanto. Los largos siglos de la literatura nos ofrecen autores harto más complejos e imaginativos que Wilde; ninguno más encantador. Lo fue en el diálogo casual, lo fue en la amistad, lo fue en los años de la dicha y en los años adversos. Sigue siéndolo en cada línea que ha trazado su pluma. Más que los otros de su especie, Oscar Wilde fue un homo ludens.
Jugó con la novela: Dorian Gray es una variación decorativa ejecutada sobre el tema de Jekyll y Hyde. Jugó trágicamente con su destino; inició un pleito que sabía de antemano perdido y que lo llevaría a la cárcel y a la deshonra. Oscar Wilde nació en Dublín en 1854. Murió en el Hotel dAlsace, en París, en el año 1900. Su obra no ha envejecido. Pudo haber sido escrita esta mañana. Jorge Luis Borges