El vampiro -fascinante, aterrador, seductor- es una figura omnipresente en los relatos de todas las culturas, desde la lejana Sumeria hace cinco mil años hasta nuestros días. En Occidente -al menos esa es la convención- la tradición literaria se inicia con "El vampiro" de Polidori, que desde su publicación ha sido fuente de numerosas secuelas, la más célebre de las cuales es sin duda el Drácula de Bram Stoker.
Tanto aquel "primer" cuento de vampiros como un fragmento finalmente no incluido en la famosa novela del irlandés están presentes en esta antología, en la que también aparecen otros destacados exponentes del género, desde Robert Bloch, hijo literario -debidamente reconocido, eso sí de H. P. Lovecraft, hasta el siempre alucinado y alucinante Edgar Allan Poe.
La introducción y las notas preliminares a cada cuento descubren para el lector un poco más del inagotable y fascinante mundo de los vampiros.