GARCIA RAMIREZ, SERGIO RAMIREZ
La inseguridad y la crisis de la justicia penal, ampliamente reconocidas ante la evidente impunidad, corrupción e incompetencia, guiaron al legislador a realizar una serie de modificaciones constitucionales. Quien emprenda el estudio de la reforma penal constitucional de 2007-2008 hallará en su recorrido muchos motivos de aliento, también encontrará motivos de zozobra, que sugieren rectificaciones prontas y claras. Nuevos temas, nuevos requerimientos, nuevas necesidades llegan al encuentro de la sociedad. A veces se trata de cuestiones de gran dimensión, enorme calado, que reclaman respuestas de la misma magnitud, y es preciso aportarlas con oportunidad y acierto, pero ninguna de ellas debe menoscabar el Estado de derecho, los principios y las reglas de la democracia, el imperio de los derechos humanos, que son la garantía de nuestra existencia, individual y colectiva. No se trata de sacrificar al hombre so pretexto de preservar la paz. Se trata de garantizar ésta como condición para el desenvolvimiento del ser humano: plenitud de su vida, calidad de su existencia. Bajo esta óptica, una serie de académicos y especialistas en la materia reflexionan en torno a la reforma penal. Los textos, presentados en el marco de las Décimas Jornadas sobre Justicia Penal, abordan algunos temas como. Reforma penal y Poder Judicial, directrices generales para la implementación de la reforma al sistema de justicia penal mexicano, investigación para la prevención del delito, el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y la reforma constitucional-penal de 2008, delincuencia organizada, vinculación a proceso y las garantías individuales en la reforma constitucional, la prisión preventiva y la libertad provisional, los sujetos procesales en el procedimiento penal oral, la Ley de Extinción de Dominio, el juez de control, la reforma penitenciaria 2008-2009, la justicia para adolescentes y el indígena ante el nuevo sistema de justicia.