Durante los últimos años, la Red Territorial de Educación Infantil de Cataluña ha llevado a cabo un debate amplio sobre las múltiples posibilidades o utilidades que ofrece la documentación, sobre las ideas que cada uno tenía al respecto, las experiencias realizadas, las dudas que la misma voluntad de documentar podría generar, el hecho de que descubrimos en las imágenes aspectos que en la realidad no veíamos, sobre aquello que el grupo que ha trabajado para la selección recogida en este libro y en la muestra itinerante llamaba el ojo que todo lo veö.áEste proceso ha sido complejo y, en algunos momentos, ha resultado duro. Complejo porque, mientras se trabaja con los pequeños, llegar a captar una imagen interesante no es algo sencillo. Si el propósito es conseguir una narración de la acción, documentar se hace aún más difícil. Y el asunto se complica si se entiende como un trabajo colectivo en el que es preciso estar dispuestos a aceptar la incomprensión o la crítica de los demás sobre lo que tanto nos ha costado realizar, dado que puede haber diversas interpretaciones.áHemos aprendido que documentar no tiene nada que ver con hacer publicidad, ni con reproducir cromosö, imágenes siempre agradables de niños y niñas muy cucos haciendo monerías, ni con presentar una serie de imágenes de criaturas bonitas o que sencillamente quedan bien. Tampoco consiste en recopilar imágenes para vender la escuela como un áproducto. Documentar, para los maestros y las maestras que han participado en los debates de la Red, es algo mucho más serio, tanto desde el punto de vista pedagógico como social y político.