La autora de la aclamada novela Flora y Ulises nos presenta su segunda novela, finalista del National Book Award 2001. Rob Horton tiene doce años y le gusta pasear por los bosques nublados de Florida, bueno, eso pensaba. Hasta que un día, en uno de esos trayectos, se encuentra con un león enjaulado. Una bestia viva, enorme, amenazadora. Más aún, ese mismo día habrá de encontrarse también con Sistine Bailey, una muchacha espontánea que esgrime su personalidad y sentimientos con la misma presteza con que Rob los esconde. Poco a poco, la confianza crecerá entre ellos y aprenderán a ser amigos; Rob y Sistine descubrirán cómo los recuerdos y las angustias, al igual que los leones de carne y hueso, no pueden mantenerse por siempre en cautiverio.