El título de esta gran obra, escrita en 1954, está tomado de los siguientes versos de William Blake: ´Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal como es: infinito´. Este tratado causó revuelo en los años sesenta en Estados Unidos, debido a que marcaba la posibilidad de ampliar la conciencia mediante el consumo de drogas alucinógenas, entre otros medios. El mismo Aldous Huxley experimentó con mescalina, una droga psicodélica, hasta alcanzar estados visionarios. Se incluye en este volumen el ensayo Cielo e infierno, escrito dos años después de Las puertas..., para complementar las ideas que Huxley consideró de capital importancia respecto al tema.