Una de las más significativas transformaciones sociales de los últimos decenios en el mundo globalizado es sin duda la protagonizada por los pueblos indígenas. En el horizonte de estos pueblos está lograr un reconocimiento pleno por parte de los distintos actores públicos. Esta transformación ha sido compleja. Las tensiones producidas por ella han forzado cambios positivos en asuntos tan decisivos como la concepción de los derechos humanos o la vivencia de las relaciones justas entre los pueblos.áCentrándose en los tseltales de México y los nasa de Colombia, este libro propone un novedoso análisis interdisciplinario, intercultural e intercontinental. El punto de partida es la idea de que existen derechos y deberes de los pueblos indígenas y los Estados que, confrontados con la diversidad cultural que los derechos humanos dicen amparar, se encuentran con el reto de mostrarse como derechos universales pluralmente inculturados. Interesante investigación que apunta a mostrar, desde diferentes aristas, los múltiples problemas, perspectivas y retos involucrados en este tema.