Los planes de desarrollo de la mayoría de los países se basan en consideraciones socioeconómicas y medioambientales, sin embargo, en la mayoría de los casos, la población de dichas naciones carece de un conocimiento adecuado de su entorno físico. Este desconocimiento da pie a una serie de consecuencias negativas, tales como el deterioro del medio ambiente, la vulnerabilidad creciente de las ciudades hacia diversos fenómenos naturales o un irracional aprovechamiento de los recursos, por citar algunos ejemplos. A raíz de lo anterior y de los evidentes desequilibrios naturales que en la actualidad se observan a lo lago del planeta, los científicos de todo el mundo se han replanteado la importancia que tienen las ciencias de la Tierra, en un afán por salvar al planeta de un futuro catastrófico. El caos continúa y se corre el riesgo de que futuros desastres naturales ocasionen cuantiosos y graves efectos que bien se podían haber evitado con una cultura eficiente de conservación, planeación y prevención. El proyecto CHEMA, dirigido en específico a los niños y en general a todo el pueblo mexicano pretende enmendar este importante descuido, al poner al alcance de todos los niños el conocimiento indispensable de la Geología en todos sus niveles. Lo anterior a través de diferentes mecanismos, programas y herramientas, que ayuden a fortalecer la comprensión del comportamiento, dinamismo y evolución de la Tierra.