Este libro surgió de una sorprendente invitación de Marina Kriscautzky, de la UNAM, y Miriam Martínez, del FCE, para que escribiera un conjunto de poemas con la participación de niños latioamericanos a través de Internet, en un sitio ideado por Emilia Ferreiro. Yo propondría un tema, los niños aportarían anécdotas y luego compartiría con ellos ´la cocina de la creación poética´. En ese momento no imaginé que comenzaba una experiencia humana y creativa inolvidable, ni que esta llegaría a ser un libro con la colaboración entusiasta y talentosa del Isol, mi compañera en tantos proyectos.
