El autor es un perfecto adorador del Santísimo: San Pedro Julián Eymard (1811-1868), fue sacerdote, confesor, fundador de dos Congregaciones religiosas consagradas al culto del santísimo Sacramento.
Hoy en día la fe de muchos católicos está en peligro. Muchos autores y supuestos teólogos intoxican a las almas con su falsa teología. La mejor manera de aumentar nuestra fe y santificar nuestras almas es leer y meditar las obras de los santos. Y San Pedro Julián Eymard es un santo eucarístico por excelencia. Su lema es "Jesucristo está en la Eucaristía: luego todos a Él
" La Eucaristía es Jesucristo mismo en persona. El autor infiltra el espíritu eucarístico hasta en los últimos repliegues del corazón humano y de la vida cristiana. La Eucaristía es "el centro y corazón del mundo católico".
A la verdad, la Eucaristía lo abarca todo. Es la santísima Trinidad, dado que el Hijo no se encuentra sin el Padre y el Espíritu santo; es Jesucristo mismo, en su encarnación y su redención.
Las Obras Eucarísticas, es arsenal espiritual, un tesoro que nos habla del santísimo Sacramento. Es una obra indispensable para sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas, fieles laicos, para doradores de la adoración nocturna. Y todos los que aman y honran a Jesús sacramentado. Ese arsenal no debería faltar en ninguna familia católica. Sería grande caridad ofrecer ese libro a los conventos, seminarios, sacerdotes y religiosas.
Ese arsenal no debería faltar en ningún convento o seminario. Regalar un ejemplar de ese tesoro a cada seminarista, a cada religiosa, a cada novio o novia sería de mucho provecho para la vida cristiana. Los esposos deberían también leerlo y meditarlo para fomentar la paz y la concordia en la familia y entre hermanos debido que Jesús es la verdad y la caridad que unifica.