A partir de los años noventa del siglo XX se comenzó a investigar y rescatar en el país la microhistoria estatal referente a la producción cinematográfica local. Los estudios sobre cine y sociedad llevados a cabo por el historiador Aurelio de los Reyes que consignan los inicios primitivos de proyecciones y filmaciones en el ámbito nacional fueron catalizadores para que estudiantes y académicos iniciaran la investigación sobre los orígenes y antecedentes cinematográficos en sus respectivos estados.áEn Nuevo León no había aún trabajos similares. Aparecieron artículos aislados, tesinas universitarias y el trabajo que el crítico de cine Guillermo Cerda presentó en un congreso, en el cual consideró que la producción de Nuevo León en la etapa denominada experimental había sido realizada en las décadas de 1960 y 1970, aunque sin minuciosidad en la conformación de elencos y elaboración de créditos de las cintas. La limitación al estudiar el tema era de esperarse, ya que el cine de la región todavía se encontraba en una etapa cercana al momento estudiado, con la ventaja de que los cineastas vivían su madurez creativa y los datos podían encontrarse aún de primera mano.áLa aparición de Nuevo León en el cine llena un hueco importante en el registro de la producción del cine local. Recopilar datos sueltos, dispersos en publicaciones difíciles de encontrar no es trabajo sencillo, pero conlleva la nobleza de brindar gran utilidad y permite considerar como un todo las diferentes etapas por las que ha atravesado el cine en nuestro estado, desde la etapa silente hasta la producción realizada en los últimos años.