Durante los últimos cien años los narradores nacidos o radicados en el norte se han multiplicado, alimentando con sus historias un imaginario colectivo que se desenvuelve en líneas fronterizas, desiertos, cadenas de montañas y urbes populosas donde habitan o deambulan lugareños y migrantes, gringos extraviados e indígenas supervivientes, seres de carne y hueso y espectros surgidos de realidades alternas. Desde los tres miembros del Ateneo de la Juventud incluidos aquí, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes y Julio Torri, pasando por clásicos de la Revolución, como Rafael F. Muñoz y Nellie Campobello, hasta llegar a los jóvenes escritores en activo, hay en las presentes páginas un aire de familia que cualquier lector será capaz de reconocer. Si la obra de aquellos fundadores devino piedra angular de la literatura mexicana contemporánea, autores como Rubín, Revueltas, Arredondo o Valadés elevaron la escritura del cuento hasta su punto culminante, y dieron paso a los miembros de las siguientes promociones hasta llegar a Gardea, Elizondo Elizondo y Sada, conocidos en los ochenta como los narradores del desierto. Y en la década del noventa cuando se comenzaba a hablar de la literatura del norte o de la frontera, aparecieron Élmer Mendoza, David Toscana, Luis Humberto Crosthwaite, Cristina Rivera Garza, Juan José Rodríguez y Julián Herbert, a quienes siguen los escritores surgidos en el cambio de milenio, que abren nuevas rutas temáticas y técnicas, y acuden a géneros y subgéneros antes desdeñados, con lo que mantienen en el centro del debate literario la producción regional. Norte. Una antología es una muestra de cuarenta y nueve narradores del norte. Su propósito es acercar y hacer perceptibles a todos los lectores esos rasgos que distinguen el ser norteño, tanto en lo que respecta a los hombres y mujeres que habitan esa realidad como a los personajes surgidos de la imaginación de sus creadores.