¡No te gustaría ser un constructor de rascacielos!¡Prepárate!... la Gran Depresión te ha golpeado con fuerza, y tendrás que aceptar cualquier trabajo que puedas conseguir. Estás a punto de aceptar la monumental tarea de ser un constructor de rascacielos.¡Qué vértigo!Consejos de un experto:No mires hacia abajo. Tendrás que caminar a lo largo de vigas estrechas como un chico del cieloö. ¡cientos de metros por encima del suelo!Aléjate cuando los dinamiteros estén en una explosión.No le digas no al trabajo nocturno. Las horas pueden ser largas y solitarias, pero necesitas el dinero.Asegúrate de agarrar las cosas. Como receptor. ¡se espera que atrapes todos los remaches al rojo vivo que el herrero te lance!
