Este libro habla de psicología y espiritualidad; sin embargo, quien lo escribe no es ni psicólogo ni teólogo. Soy un simple reportero, un observador que encontró en el cruce de esos dos caminos, una mejor forma de vivir a través de Dios. En ocasiones, la curiosidad puede valer oro aun careciendo de estudios específicos.áEsa curiosidad me condujo a explorar nuevamente el Evangelio y vislumbrar en las frases de Jesucristo, las señales mismas que revolucionan la existencia humana. Comprendí que debía hacerlo mi psicólogo personal y el de ustedes. Escuché con gran claridad su voz dando consejos que pueden guiarnos, a mí y a ustedes, hacia una vida de mayor serenidad.